La proclamación del evangelio. Un despliegue de naciones, pueblos y lenguas. Oraciones gloriosas y alabanzas a Dios tanto en palabra como en canto. La celebración de la santa Eucaristía. Todos estos elementos se combinaron para dar a las casi dos mil personas que asistieron a la consagración del Rvmo. Dr. Justin S. Holcomb, de 49 años, como el quinto obispo de la Diócesis de la Florida Central, un vistazo a las glorias del cielo.
Holcomb fue elegido el 14 de enero en una convención diocesana especial. Antes de su consagración, se desempeñó como canónigo de vocaciones de la diócesis desde el 2013. Fue ordenado diácono y sacerdote en el 2006 en la Province of the Episcopal Church of South Sudan, anteriormente conocida como Iglesia Episcopal de Sudán. Está casado con Lindsey Holcomb y juntos tienen dos hijas, Sophia y Zoe.
‘Diversidad real’
Celebrado el sábado, 10 de junio, en la Calvary Assembly, Orlando, todo el servicio mostró la verdadera diversidad por la que la diócesis se ha dado a conocer. “No estábamos montando un show para que todos se sintieran bien consigo mismos”, expresó el Rvdo. Dr. José Rodríguez, rector de las iglesias hermanas Cristo Rey y Jesús de Nazaret, ambas en Orlando. “La diversidad es real, no una representación.
“Todos los que estábamos sirviendo, miramos a nuestra izquierda y derecha y notamos la diversidad”, añadió. “Pero todas estas personas ya se conocían, porque todos estamos sirviendo dentro de la diócesis. Esa es la verdadera diversidad”.
La Sra. Carrie A. Brown de la St. John the Baptist, Orlando, quien tiene una larga historia en el liderazgo de la Union of Black Episcopalians, también señaló la diversidad, tanto de la consagración como de la diócesis. “Este ha sido un día muy enriquecedor y espiritual para la Diócesis de la Florida Central”, dijo. “La consagración del obispo Holcomb brinda una amplia perspectiva de la diócesis que realmente es muy diversa, no solo con afroamericanos sino también haitianos, caribeños y personas de otros orígenes”.
El Rvmo. W. Michie Klusmeyer, canónigo del obispo presidente para el ministerio dentro de La Iglesia Episcopal, fue quien consagró a Holcomb en ausencia del Rvmo. Rev. Michael B. Curry, obispo presidente, debido a restricciones médicas. Le acompañaron en la consagración el Rvmo. Lloyd Allen, obispo de Honduras; el Rvmo. Dr. John C. Bauerschmidt, obispo de Tennessee; el Rvmo. Gregory O. Brewer, cuarto obispo de la Diócesis de la Florida Central; la Rvma. Griselda Delgado del Carpio, obispo de Cuba, jubilada; el Rvmo. Matthew Riegel, obispo del Sínodo de West Virginia-Western Maryland, Iglesia Evangélica Luterana en América; y el Rvmo. Dr. George Sumner, obispo de Dallas.
Mensaje y música
El servicio contó con un sermón de consagración del Rvmo. Dr. Josiah Idowu-Fearon, obispo residente de The Church of St. John the Divine en Houston, Texas; ex secretario general de la Comunión Anglicana y exarzobispo de la Provincia Eclesiástica de Kaduna, La Iglesia de Nigeria. Idowu-Fearon habló sobre las seis cualidades de un obispo o anciano según las da el apóstol Pablo en 1 Timoteo 3: el deseo apasionado, el carácter piadoso, la habilidad para enseñar, el liderazgo familiar, la madurez y reputación, y aplicando cada una de ellas al episcopado de Holcomb.
Idowu-Fearon también recordó a los demás presentes sus responsabilidades con el nuevo obispo. “Debido a la prominencia, en ese pasaje y en su papel de líder, nuestro obispo Pablo nos hace un llamado a todos a orar por él y su familia. […] Hermano Justin, no tienes nada que temer. Solo recuerda: El Señor está contigo. Y ahora todos nosotros tenemos la responsabilidad de orar por este, nuestro hermano y su familia, que el Señor lo equipe, lo sostenga y nos lleve a nuevas alturas. Amén”.
El Dr. Carl MaultsBy, director de música y organista de la St. Richard’s, Winter Park, planeó y dirigió la música para el servicio, que ofreció alabanzas por un conjunto de góspel, un coro haitiano, un conjunto de jóvenes y otros músicos de iglesias de toda la diócesis. La música contó con un escenario original del Salmo 100, “Jubilate Deo“, compuesto por MaultsBy para la consagración de Holcomb y dedicado a él; “Mwen tande yon vwa kap rele’m” (“Escuché una voz llamándome”) cantada en criollo haitiano por el Coro Haitiano, de la Church of the Messiah, Winter Garden; una interpretación trilingüe (inglés, criollo haitiano y español) de “Amazing Grace” [“Gracia Sublime”] y más.
“La alegría que experimenté y las personas con las que trabajé hablaron del poder de la música para unir a las personas, a todos los pueblos, tribus e idiomas”, dijo Ama Brown-Fenton de la St. John the Baptist, Orlando, quien cantó en el coro combinado de góspel. Aiden Rodrigues, de 9 años, solista de la All Saints, Winter Park, estaba igualmente entusiasmado con la oportunidad de cantar para la consagración y explicó que hizo su propia copia de la música para poder identificar fácilmente su parte.
Pero el entusiasmo por la consagración se extendió mucho más allá de la música. “Además de ser un evento trascendental en la vida de la iglesia y de nuestra diócesis, también fue un evento de significados”, señaló la Sra. Leslie Jones de Grace, de Ocala, coordinadora de la procesión de pancartas y miembro del Comité de Transición. Jones señaló la música, así como las comodidades de la iglesia anfitriona, las capas pluviales y mitras multicolores de los obispos visitantes, los sacerdotes en escarlata y blanco, y la impresionante exhibición de estandartes de cincuenta iglesias.
“Las consagraciones no ocurren muy a menudo”, dijo Dianne Casson de la Holy Trinity, Fruitland Park. “Es una bendición poder venir y dar la bienvenida a nuestro nuevo obispo”. Sarah Freeman de la Holy Cross, Sanford, también expresó sus pensamientos acerca de haber presenciado este peculiar evento: “Nunca había estado en una consagración de obispo; me siento muy emocionada. Creo que [Holcomb] es justo lo que necesitamos… Yo sé que Dios lo puso exactamente donde él está supuesto a estar”.
Luego de completar sus votos de consagración y el paso de la paz, Holcomb celebró la Eucaristía, asistido por sacerdotes y diáconos de toda la diócesis. El servicio concluyó con más música, que condujo al himno final, “Be Thou My Vision”, y un final de despedida de órgano. Le siguió una recepción en honor a Holcomb en la All Saints, de Winter Park.
Instalación y declaración
Holcomb asumió el cargo formalmente el 11 de junio, al día siguiente de la consagración, en la Cathedral Church of St. Luke, de Orlando, donde un representante del alcalde de la ciudad de Orlando, Buddy Dyer, leyó una proclamación felicitando a Holcomb y agradeciéndole por su servicio a la comunidad. Además, destacó especialmente su “liderazgo, compasión, preocupación y cuidado”, y reconoció su enfoque en las iniciativas de iglesias seguras. Como obispo de la Diócesis de la Florida Central, Holcomb ahora dirige a más de 30 000 floridanos en 81 iglesias que prestan servicios en 15 condados.
“Lo primero que quiero decir en este papel que asumo: el mensaje más profundo de la Biblia es el ministerio de Jesús a los pecadores y los que sufren”, les recordó a los presentes. “No es la fuerza de su fe la que los salva, sino la fuerza de Cristo en quien ustedes confían. […] Tengo un trabajo como obispo: mostrar al Buen Pastor. Decir una y otra vez: ‘Nuestro Salvador es fuerte. Nuestro Salvador es paciente. Nuestro Salvador es compasivo… Y es completamente digno de confianza'”.
En su declaración oficial después de la consagración, Holcomb también compartió su sentir con la gente de la diócesis y más allá:
“En nombre de Lindsey, Sophia y Zoe, gracias. Nos hemos sentido muy queridos, cuidados y apoyados por tanta gente. Nuestros corazones están llenos y rebosan de gratitud.
“Pasar por este proceso me ha llevado a confiar más profundamente en la bondad de Dios, mi esposa e hijas, familia, amigos y muchos líderes laicos y clérigos en nuestra diócesis.
“He experimentado la realidad de que Dios es más fiel de lo que sé o puedo imaginar, y esto me da confianza a medida que avanzamos como diócesis.
“Estoy entusiasmado con las oportunidades que se presentan para nuestra diócesis. Es para mí un gran privilegio y gozo haber sido elegido para servir en este papel, y servir con un grupo tan talentoso de líderes laicos y clérigos en la diócesis, además de mis colegas en la Cámara de Obispos.
“Gracias a todos por confiar en mí en este papel y por su aliento, oraciones y apoyo”.